Poco a poco va desapareciendo la empresa de productos químicos.
Las máquinas ya empezaron a hacer su trabajo.
Quedan paredes en pie, poco más.
Los camiones se llevan los contenedores cargados de cemento, ladrillos, hormigón...
Ahora, descansan.
Las chimeneas oscurecidas esperan su turno.
Y el día esperado poco a poco se acerca.